Bienvenidos a la Argentina Contemporánea

El Blog ofrece adentrarse en los triunfos y fracasos de los últimos 50 años. El diverso mundo político y sociocultural que alguna vez se mantuvo en nuestro país le otorga a aquellos argentinos que vivieron, y a los que viven, una maquina de tiempo para conocer los detalles de una gran parte histórica de nuestro País.
Esta oferta le otorga el nombre a nuestro Blog, ya que todos vemos la historia con nuestros ojos y su imaginación, es decir, esta es nuestra versión de la historia Argentina.

jueves, 13 de noviembre de 2014

Pueblo Argentino: Víctimas de la corrupción.

PUEBLO ARGENTINO: VÍCTIMAS DE LA CORRUPCIÓN.

A lo largo de la historia política en Argentina, se generaron opiniones en el ámbito social referidas al descontento del pueblo respecto de ciertos gobiernos, podemos distinguir diversas posturas políticas que va tomando la gente, podemos inferirá partir de los discursos políticos las posturas que toman los candidatos, etc.  Si vamos a la teoría, la política surge como forma de participación del hombre en su propio Estado, el cual estaría regido por una serie de normas que garanticen su ordenamiento. Pero, ¿no estaríamos así,  siendo expuestos a la manipulación constante de quien nos gobierna?, ¿No estuvimos y estaremos siendo gobernados por personas cuyos intereses personales son los que prevalen, y no el alcanzar el bien común?
A lo largo de la historia, y siendo más específicos, durante los años (1930-1946), varios hechos delictivos por parte de los gobernantes han sido denunciados por diversos funcionarios. Durante la década Infame (1930-1943), cuyo nombre ya plantea sospecha,  fue denominada así por los actos de corrupción que involucraron a los partidos oficialistas y opositores. En ese momento el senador Lisandro de la Torre se hizo célebre por denunciar los negociados de los frigoríficos ingleses y funcionarios del gobierno, ganándose el apodo deFiscal de la Patria”. Más adelante, en 1953 durante el gobierno de Perón se abrió una investigación sobre denuncias por negociados en el comercio de la carne y pocos días después Juan Duarte, cuñado y secretario de Perón a quien se había mencionado en esas denuncias, se suicidó.  Por otro lado, el 19 de setiembre de 1955, el presidente Juan Domingo Perón fue derrocado después de una sublevación militar-marina dirigida por oficiales inspirados por el creciente descontento popular por la corrupción reinante.
Como podemos observar, la corrupción en Argentina es un hecho presente en la política de nuestro país. Podemos comprobarlo en algunos casos con facilidad, y en otros no tanto; pero lo que es verdaderamente notable, es como históricamente el descontento popular respecto a los distintos gobiernos se produjo frente al darse cuenta que actos corruptos estaban siendo llevados a cabo por sus gobernantes.
Ahora bien, no todos los gobiernos presentaron un accionar corrupto en sus decisiones. Si tomamos el gobierno de Arturo Illia, a comienzos de 1963, el cual demostró ser uno de los gobernantes más honestos y eficientes en las últimas décadas, podemos refutar la idea de que todos los gobiernos en Argentina son corruptos.
En tres años de gobierno, Illia logró superar la dura recesión heredada con una política de corto plazo que volvió a poner en marcha el crecimiento. Logró además que en dos años, la producción industrial subiera un 35,3 por ciento (más de una cuarta parte). De este modo la industria, que en 1961 había logrado una participación máxima en el PBI con el 31,9 por ciento, superó ese coeficiente en 1964, y alcanzaría en 1965, un récord del 33,9 por ciento.
Diversificó nuestros mercados comerciando con todos los países del mundo, sin reticencias de ninguna naturaleza". La racionalidad y el correcto manejo de las cuentas públicas hicieron que la administración del país se caracterizara por un sentido profundamente ético de la acción de gobierno, sin que se conociera un solo caso de corrupción administrativa.
Sin embargo, su amplia capacidad ante el manejo del gobierno, y los logros efectuados como nación, no fueron reconocidos. Se encontraba bajo la crítica constante por parte de la prensa y el gobierno opositor, representado como alguien inoperante y lento. La sensación de que el gobierno estaba a la deriva mientras el país se sumergía en una grave crisis social se fue extendiendo cada vez más y ya nadie tendría dudas de que Illia era una tortuga.
Al momento de su destitución del cargo, Illia se retiro del gobierno en una situación económica de pobreza. No se vio por parte del mismo ningún acto corrupto con respecto al mismo gobierno.

Si lo planteamos así, nos sorprende como alguien que estuvo en el gobierno Argentino, pudo lograr grandes crecimientos sin actos de corrupción. Pero, lo que realmente estamos viendo, es simplemente lo que correspondería por parte de los gobernantes. Analizando el comportamiento de Illia durante su gobierno, podemos apreciar la corrupción constante por parte de los demás políticos en Argentina. Como algo, que debería ser mal visto por el pueblo, se vuelve cotidiano y aceptado por todos nosotros. Esto, sin lugar a dudas, da mucho que reflexionar.

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